El juego es uno de los principales medios educativos. Está presente en la cultura del niño desde edades muy tempranas. El juego por sí mismo es placentero, divertido y se suele producir de forma espontánea con la participación de aquellos que desean jugar. Sin embargo, en educación, el juego también puede organizarse en función a un propósito, es decir, con una finalidad que va mas allá de lo lúdico, el aprendizaje.
Desde esa perspectiva educativa, y centrándonos en el área de la educación física, podemos destacar los juegos motores como un contenido dentro del proceso de E-A de los alumnos; y a su vez como un método para dicho proceso.
Los juegos motores actúan desde una perspectiva globalizadora, para lograr no solo el máximo desarrollo motor de los alumnos/as, sino también el de otras áreas del currículo, por eso deben integrarse en las sesiones de educación física
Pero una sesión organizada a través de juegos motores debe tener una adecuada temporalización y secuenciación de actividades y contenidos, que concuerden con el proyecto o unidad didáctica que se esté trabajando en ese momento.
El enlace que aparece a continuación refleja esa intencionalidad lúdica y a la vez didáctica que deben de tener los juegos motores.
Con las actividades que aparecen en el vídeo, se puede observar como los niños van repasando las partes del cuerpo a través del juego, así como diferentes desplazamientos, saltos y giros.
https://www.youtube.com/watch?v=b3Upn1y4BfM
No hay comentarios:
Publicar un comentario