Muchas veces me he preguntado como funciona todo este mundo de Internet. Poco a poco gracias a esta asignatura y a la información que se va encontrando las ideas se van aclarando. Pero aún así resulta curioso pararse a analizar lo que Internet significa.
Internet es como una empresa; una empresa de la que todos somos partícipes. Es una empresa sencilla. Si queremos formar parte de ella, basta con estar en posesión de un router y de una dirección IP, que nos permita el acceso a la red; además, cada vez su coste es menor, por lo que está más cerca de todos. Como dicen por ahí, es tan sencillo como hacer "click".
Internet también es una empresa libre, donde no hay una estructura de poder definida, por lo que cada usuario hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere. No existen límites (ni morales, ni éticos, etc.). Es en este punto donde, a mi parecer, deriva más la complejidad de la red de redes. Si bien es cierto que existen asesores encargados de establecer normas relacionadas con el uso de Internet, también es cierto que lograr el cumplimiento de tales normas no es nada fácil. Este, por llamarlo de algún modo, descontrol, supone una parte compleja del uso de Internet. Hacer "click" supone acceder a contenidos de toda clase de temas, algunos nos pueden aportar beneficios de caracter social, intelectual, cultural..., y sin embargo, otros pueden dañar nuestra imagen como seres humanos.
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