Mi corta pero intensa experiencia educativa me ha llevado a pensar en un aspecto bastante importante a la hora de llevar a cabo nuestras sesiones de Educación Física para los más pequeños.
Me estoy refiriendo a los tan, controvertidos, recursos materiales. Digo lo de controvertidos porque, en la actualidad, nos encontramos en una situación delicada, en la que la disponibilidad o no de los recursos necesarios en un centro es algo cuestionable.
Pero yo creo, maestros y maestras de Infantil, que nosotros contamos con una habilidad vital...
En nuestro futuro profesional podremos tropezarnos con coles que dispongan de una amplia variedad de recursos para nuestro aula de Educación Física:- Materiales específicos que hayan sido comprados por el centro.
- Material tradicional como espalderas, picas, conos, aros, pelotas, etc.
- Materiales que favorezcan el desarrollo motor: pelotas de gomaespuma, superficies intestables, túneles, etc.
Pero puede que ocurra todo lo contrario, puede que el cole en el que estemos trabajando requiera de nuestras habilidades creativas para desarrollar materiales para las sesiones de Educación Física. Aquí entran en juego los materiales menos convencionales.
Lo bueno de este tipo de materiales es que nos permite, muy bien, ajustarnos a nuestros objetivos de trabajo.
No existe un material que sea mejor que otro, es decir, la calidad de un material no debe medirse por el TIPO sino por el CÓMO se usa; puesto que un material se convierte en un medio a través del cual se van a conseguir unos objetivos y se van a trabajar unos contenidos.
A la hora de planificar nuestro material debemos de tener en cuenta varios aspectos:
- Que nos permita estructurarlo con la realidad. Por ejemplo, si queremos hacer un cuento motor en el que el alumno tiene que subir una montaña, podemos usar la colchoneta o un banco para simular esa montaña.
- Que facilite la tarea que se quiere realizar. Por ejemplo, si nos inventamos una actividad en la que los niños tienen que subir una "montaña", podemos utilizar una colchoneta o un banco que la simule.
- Que contribuya al desarrollo no solo motor, sino también a nivel actitudinal, afectivo y cognitivo.
- Que sea motivador: Invitando al alumno a participar. Por ejemplo, si realizamos un juego de explotar globos de colores, por equipos, se fomentan relaciones sociales; y si además luego desarrollamos el pensamiento lógico-matemático haciendo un recuento de los globos no explotados o si le decimos que solo pueden explotar unos globos determinados, ya se está poniendo en marcha el área cognitiva.
- Que sea innovador, ya sea porque se esta reutilizando, porque se ha reciclado o porque se le está dando una nueva utilidad. Por ejemplo, para trabajar lanzamientos y recepciones, se puede usar el papel de periódico con el que se elaboran pelotas de papel, conos en los que se debe intentar que se cuele la pelota, etc.
Como veis, todo depende de nuestra creatividad, porque a veces con lo más sencillo, se pueden realizar juegos muy originales y prácticos para trabajar el área de Educación Física.
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